Maite Ramos Gómez @maiteramosg. Cada vez que me encuentro a
uno de los socios de Coparmex Ciudad de México insiste en preguntar:¿Por qué
no a las bahías en Mazaryk?
He respondido con los
argumentos que sustentan nuestra posición en la Comisión de Movilidad y de los
que estoy plenamente convencida: por que no era la naturaleza original del proyecto, porque es un proyecto integral de movilidad urbana, que tiene
como objetivo no solamente el rescate y
mejora de un espacio público -que ya en si mismo es muy importante- sino privilegiar al peatón y propiciar un
espacio para él; porque con esta infraestructura demuestras que pueden existir
los espacios integrales en donde pueden
convivir el peatón, la bicicleta y el automóvi, cada uno en su espacio.
También hemos dado respuestas más técnicas explicando cómo estas bahías, que en
su mayoría serán utilizadas como estacionamiento para vehículos escolta y/o con
chofer, no para ascenso y descenso como se dice, afectarán el tráfico de la zona, reducirán uno de los dos carriles de circulación, limitarán a las bicicletas y no contribuirán a generar más ventas,
todo lo contrario.
Sin embargo la discusión de
fondo va mucho más allá, los argumentos técnicos, sociales y económicos no
significan nada cuando en un proyecto de este tipo se suman dos grandes
debilidades en la cultura de nuestro país y en la forma de actuar de la mayoría
de nuestros gobernantes: la falta del
trabajo en equipo y la defensa de intereses personales.
Desde los primeros
ejercicios que se hacen en primaria los niños muestran que son mejores en los
trabajos individuales que en los trabajos en equipo: siempre hay alguno que
termina haciéndolo todo, otro algún poco y otro más solo estorba. El el
deporte, salvo la Medalla de Oro en futbol de los Olímpicos pasados, los logros de nuestros compatriotas han sido
en deportes individuales: Ana Gabriela Guevara, Joaquín Capilla, Paola Espinoza,
Belem Guerrero, Raúl González entre muchos otros. Nos cuesta trabajar en
equipo, en este caso la coordinación entre la Delegación Miguel Hidalgo, SEDUVI
y la Autoridad del Espacio Público (AEP)
es otra muestra de ello.
El trabajo que ha hecho la
Delegación encabezada por Victor Hugo Romo y su Secretario de Gobierno David
Razú ha sido mucho más cercana a la sociedad civil y con el objetivo claro de
mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona y de los más de 200 mil
visitantes que llegan todos los días a trabajar en ella. En cambio otros como
Eduardo Aguilar, titular de AEP, son no solamente distantes, son inaccesibles. No
sé cuántas veces se reunan para tratar el tema, pero si sé que lo que la
sociedad percibe, lo que yo percibo, es
que no tienen el mismo objetivo, que cada uno jala la cuerda para diferente
extremo y no es un trabajo en equipo.
Esto nos lleva al segundo
gran punto: los extremos de la cuerda van a diferentes extremos porque los
intereses no son los mismos, por qué
defender a la mayoría que no me deja nada cuando “debo” defender a unos
cuantos, intereses personales o minoritarios que garantizan un beneficio
político, de respaldo, influencias o recursos.
Sin duda a pesar de la falta
de coordinación, de la presencia de intereses e incluso a pesar de todos los
involucrados, la renovación de
Presidente Mazaryk será un avance en materia de movilidad urbana en la Ciudad,
hoy está en manos de las autoridades involucradas decidir qué tan significativo
puede llegar a ser este avance y demostrar congruencia con la pirámide
presentada en la recién aprobada Ley de Movilidad en donde el peatón es el
Centro de toda decisión del Gobierno del Distrito Federal.